Washington, D.C. (Entravision) – Según las autoridades en México, en las últimas semanas los enfrentamientos entre bandas rivales del narcotráfico han dejado a más de 30 personas muertas.
Por mucho tiempo, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ha enfrentado problemas de seguridad en ciudades fronterizas como Pueblas y Tamaulipas, pero en el último año la violencia se ha extendido a otras partes de México que se habían mantenido relativamente pacíficas.
Además, los pistoleros del cártel han quemado vehículos, bloqueado caminos, atacado a patrullas militares y librado balaceras en las calles de la ciudad.
En el 2002 hubo más de 2,600 investigaciones de homicidios relacionadas con armas de fuego, para el 2016 este número ha llegado a casi 13,000.
Esto representa uno de los índices más altos de la última década.
Desde su visita a México en el 2016 el presidente de Estados Unidos Donald Trump afirma que los mexicanos traen crimen a Estados Unidos, pero ignora, o no menciona, la amenaza que representa el flujo de armas de fuego estadounidenses a México.
A pesar de que el vecino del sur cuenta con una de las leyes de armas de fuegos más estrictas del mundo, las organizaciones criminales mexicanas no presentan dificultades a la hora de comprar armas de fuego, las cuales utilizan para controlar territorios, extorsionar a comerciantes y amenazar tanto a ciudadanos como a miembros de las fuerzas de seguridad.
El Centro para el Progreso Americano (CAP) divulgó un reporte que analiza la relación bilateral entre Estados Unidos y México.
El reporte contiene algunas propuestas para reducir la violencia en México y lograr estabilizar la región.
Por ejemplo, cada año, un promedio de 253,000 armas de fuego cruzan la frontera, en su mayoría provenientes de los estados del suroeste, como California, Texas y Arizona.
De 2009 a 2014, más del 70% de las casi 74,000 armas de fuego confiscadas por las autoridades mexicanas y sometidas para su rastreo a la Agencia de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego y Explosivos (ATF) provenían de Estados Unidos.
El reporte de CAP indica que un mayor control de ventas de armas de fuegos, junto a leyes más estrictas en Estados Unidos, podría ayudar a reducir la violencia en México.
Además, el reporte reveló que un muro fronterizo con México no ayudaría a disminuir el flujo de armas a México o el flujo de drogas a Estados Unidos.
Tsi-tsi-ki Félix conversó con Eugenio Weigend Vargas, analista político del Equipo de Política de Armas y Crimen de CAP, sobre por qué es importante que el gobierno estadounidense ayude a combatir la violencia actual en México.