(POLÍTICA PARA MI).- La querella de 31 páginas con 12 cargos en contra de Paul Manafort y su socio, Richard Gates, se concentra en las actividades que ambos llevaron a cabo antes de empezar a trabajar para la campaña de Donald Trump.
Según la acusación del Fiscal Especial Robert Mueller, Manafort canalizó durante años millones de dólares a través de compañías ficticias extranjeras y utilizó el dinero para comprar automóviles de lujo, bienes raíces, antigüedades y trajes costosos.
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Mueller fue designado como fiscal especial en mayo pasado para investigar si alguien cercano a Trump participó en el esfuerzo del gobierno ruso para influir en las elecciones presidenciales del año pasado.
Los cargos incluyen conspiración contra Estados Unidos, lavado de dinero y otros delitos relacionados con sus negocios privados. Son los primeros individuos acusados en la investigación del departamento de Justicia sobre la intromisión de Rusia en las elecciones estadounidenses.
DETALLADO CABILDEO
La querella, sin embargo, no menciona al presidente Trump o de la posible colisión de su campaña con el Kremlin.
En cambio, describe detalladamente el trabajo de cabildeo de Manafort en Ucrania y lo que los fiscales dijeron que era un plan para ocultar ese dinero a los recaudadores de impuestos y al público.
Las autoridades dijeron que Manafort lavó más de $18 millones.
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En un par de tuits, Trump se desvinculó de las acusaciones en contra de su exjefe de campaña.
“Lo siento, pero esto fue hace años, antes de que Paul Manafort fuera parte de la campaña de Trump. ¿Pero por qué no son la retorcida Hillary y los Dems el centro de atención? Además, ¡NO HAY COLUSIÓN!”, dicen los mensajes del presidente.
La acusación apunta a un trabajo que hicieron Manafort y Gates en nombre del expresidente ucraniano Viktor Yanukovych. Ese trabajo incluyó cabildeo en el Capitolio.
Aunque la querella no traza una línea recta desde el Kremlin hasta la campaña de Trump, los vínculos de Yanukóvich con Moscú despiertan dudas sobre si Manafort, como principal funcionario de la campaña, empujó al entonces candidato hacia Rusia.